En 2019 en medio de una crisis económica y sin mucha experiencia, nos quedamos sin local, solamente contábamos con las máquinas, nuestro equipo y sobre todo lo más importante, nuestro público y las ganas de crecer. Unos amigos nos invitaron a cocinar a su cervecería y de ahí nació la idea que nos daría un futuro, nació el “Otiliazo”. Esta nueva modalidad trataba de llevar nuestra maquinaria, equipo y hamburguesas a diversos locales gastronómicos en los que nos “hospedamos” por un fin de semana, a la vez fomentando el arte local con música en vivo, djs, tatuadores y un gran etc de experiencias para vivir en un solo lugar.. Esta movida fue creciendo al punto de tener aproximadamente 500 personas esperando para ser parte de nuestros eventos. Gracias a esto pudimos abrir un local de mediano en calle 41 e 6 y 7 donde la historia cambiaría, teníamos un techo arriba de nuestras cabezas nuevamente, volvio la tranquilidad. Luego de surfear la gran crisis a causa de la pandemia, salimos mejor parados que nunca y con más ganas de crecer que antes, entonces decidimos mudarnos, buscar una propiedad donde poder expresarnos como queremos y poder darles un lugar a nuestra gente, queríamos una Casa y esa historia nos lleva ahora a la actualidad, ya ubicados en 53 esq 4 de la ciudad, en nuestra querida Casa Otilia. Pioneros en la cultura hamburguesera local, apasionados no solo por lo que comemos, sino también por lo que vemos, escuchamos y sentimos a la hora de comer. Desde Otilia (nombre de nuestra Bisabuela por cierto) nos enfocamos en la experiencia de habitar algo tan primario como es comer. Sabemos que no es solo llevarte la comida a la boca, se trata de ir a la raíz, al placer, a lo básico… A lo simple. Por eso te invitamos no solo a venir a comer sino a pertenecer, a qué crees tu lugar. Comprometidos con la mejora continua ofrecemos un espacio, ameno, seguro y lleno de arte donde nuestra comunidad, nuestra gente puede habitarla sin obligación a consumo, siempre comprometidos con los precios accesibles sin perder calidad, creemos que lo económico es solamente consecuencia de nuestras acciones, por eso cuidamos muy bien nuestros movimientos. Les damos la bienvenida a nuestra Casa, les damos la bienvenida a Otilia.